sábado, 21 de julio de 2012

Alianza del Pacífico: Un bloque prometedor o un bloque más?


América Latina se encuentra saturada de bloques económicos y políticos que han buscado la integración de la región, pero lo cierto es que la cantidad de bloques es inversamente proporcional al nivel de integración real que se han conseguido. Entre los organismos creados en el espacio latinoamericano están: CELAC, Comunidad Andina, MERCOSUR, SELA, ALADI, ALBA, UNASUR, CARICOM, ODECA, MCCA, SICA, Asociación de Estados del Caribe, Organización de Estados del Caribe Oriental, Grupo de Río.


La Alianza del Pacifico es el último bloque de integración latinoamericana que se ha creado; está conformado por Chile, Colombia, México y Perú; y como países observadores a Costa Rica y Panamá. Como se promulgó en la Declaración de Lima, este bloque busca  "alentar la integración regional, así como un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad”. La idea de formar esta alianza se le atribuye al ex presidente del Perú Alan García quien en abril de 2011 invitó a sus pares de Chile, Colombia y México a integrar sus economías y unir esfuerzos en la penetración del mercado de Asia-Pacífico. El 6 de Junio 2012 fue firmado en el Observador de Paranal, desierto del Atacama en Chile, el acuerdo marco de la Alianza del Pacifico por Sebastián Piñera de Chile, Juan Manuel Santos de Colombia, Felipe Calderón de México y Ollanta Humala de Perú.

Frente a esta Alianza, hay que recordar que hubo un precedente en el 2007 cuando se propuso el Foro Arco del Pacifico Latinoamericano, la cual integran todos los países de América Latina que tienen costa sobre el Pacífico (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile). El principal objetivo en este foro es que los miembros converjan y cooperen entre ellos en temas económicos, y en una búsqueda conjunta de inserción en la región Asia-Pacífico. Todos estos países en su momento tenían en común no solo la costa Pacífica, sino su interés en firmar (ya algunos los habían hecho años atrás) un TLC con los Estados Unidos, situación que diferenciaba al Arco del Pacífico Latinoamericano de los miembros del MERCOSUR, reacios a un TLC con la primera economía mundial. En la actualidad todos estos países del foro tienen un TLC vigente con Estados Unidos a excepción de Panamá (ya lo tiene suscrito pero no ha comenzado vigencia) y Ecuador, cuyo presidente Rafael Correa decidió no seguir con las negociaciones. Se habla de una fragmentación de este Foro cuando Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua asumieron la presidencia de sus países, ya que como es sabido, ambos dirigentes son críticos de los TLC´s con Estados Unidos por la asimetría de economías pero especialmente por diferencias ideológicas que los llevaron a integrar el ALBA, organismo planteado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez y del que no se puede desligar su carácter ideológico. 

Este antecedente da por sentado que las cuatro economías más grandes del Pacífico de América Latina se hayan unido en un proyecto separado el cual es la Alianza del Pacífico. Los gobiernos de Laura Chinchilla de Costa Rica y  Ricardo Martinelli de Panamá han expresado su interés y compromiso en hacer parte del nuevo ente regional. Uno de los requisitos para hacer parte de la Alianza es tener acuerdos comerciales con todos sus miembros, así que Costa Rica le resta tener acuerdos con Colombia y Perú; mientras  a Panamá con Colombia y México. 

Como decía al comienzo del artículo, hay muchos mecanismos de integración en la región más no una integración real y duradera (exceptuando tal vez al MERCOSUR que hoy ciertamente está estancado). En el caso de Colombia y Perú, su principal intento de integración ha sido la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que como expuse en mi entrada anterior, al día de hoy se encuentra mermada por la salida de Venezuela, y a que dos de sus miembros Bolivia y Ecuador participan más activamente del ALBA que del propio organismo andino; sumándose que el bloque no se ha caracterizado por su dinamismo. Decir que la CAN hoy tiene poder de negociación comercial o política no es real ni acertado.

Chile por su parte ha preferido estar al margen de las organizaciones regionales tradicionales, esto incluye su participación como miembro asociado a la CAN y al MERCOSUR. Es claro que su política comercial se ha destacado por hacer acuerdos bilaterales, que por pertenecer a un organismo en particular.

México desde que negoció el NAFTA con Estados Unidos y Canadá, ha estado más enfocado en las relaciones con estos países. Además por su peso económico y mercado interno ha logrado participar activamente en foros internacionales como el G20. Sin embargo a nivel regional no ha tenido influencia más allá de algunos países de Centroamérica. Cabe anotar que México ha sido excluido de foros internacionales que ha gestado la UNASUR como la cumbres con África y con los países Árabes.

La Alianza del Pacífico se da como una propuesta en la que Chile, Colombia, México y Perú de manera conjunta puedan tener influencia al hacer negociaciones comerciales con otros bloques, y por qué no en algún momento también políticas. Inicialmente se pretende avanzar en temas comerciales y en la materialización de una integración profunda regional, que implica la integración física, energética y de libre tránsito entre los distintos países. Dentro de  los objetivos está el explorar en conjunto la región de Asia-Pacífico, región que se está convirtiendo en el nuevo foco económico global en momentos en que la Unión Europea está envuelta en una crisis económica y Estados Unidos aun siente los coletazos de la crisis inmobiliaria. Actualmente Chile tiene ocho acuerdos vigentes con países de esa región, mientras que México tiene uno, Perú cinco, y Colombia está a la espera de que comience vigencia el único TLC que tiene con un país de esa región, a saber Corea del Sur.

Los cuatro países miembros suman casi 207 millones de habitantes, comparativamente  poco más de la población de Brasil. Representan el 55% de las exportaciones totales de América Latina. La suma del PIB de la Alianza del Pacífico lo ubicaría como la novena economía mundial. Indiscutiblemente los miembros del bloque son los que más le han apostado al libre comercio, siendo Chile el que más acuerdos comerciales ha firmado. Esta característica haría pensar que sus miembros giran hacia un mismo objetivo y es ingresar y diversificar los mercados de sus exportaciones, de modo que no dependan del estado de la economía de un reducido grupo de socios.


Pensar como algunos analistas que la Alianza del Pacífico funcionaría como un modelo Hub and Spoke, en el que México por tener el mayor PIB dentro del grupo sería la economía dominante (Hub) y Chile, Colombia y Perú las economías satélites (Spoke) es algo prematuro, debido a que aun no se han formalizado las estructuras que regirán al bloque, ni las cuotas de poder al momento de tomar decisiones. Sin embargo, no se puede desconocer el hecho que México represente el 56% de la población, el 61% del PIB, el 64% de las exportaciones y el 68% de las importaciones de la Alianza, le puede dar cierto poder dentro del bloque, pero insisto aún es prematuro. 

 La Alianza del Pacífico se basa en una visión más pragmática que ideológica a diferencia de otros acuerdos de la región, por lo que se espera que los acuerdos avancen rápido y sin tanta burocracia. Un ejemplo de esto, es que el diferendo marítimo entre Chile y Perú, el cual fue llevado a la Corte Internacional de Justicia por este último en el 2008, no ha sido impedimento para que estos países decidan pertenecer al bloque y mucho menos para continuar con los acuerdos comerciales que ambos países comparten. Otra situación, es que el actual presidente del Perú Ollanta Humala, de origen ideológico izquierdista (en la campaña presidencial del 2006 fue abiertamente apoyado por Hugo Chávez), se ha comprometido con el proyecto de la Alianza y no ha tenido interés de momento en el ALBA.

Para finalizar, es muy prematuro decir si la Alianza del Pacífico será un modelo de integración exitoso, diferente a los bloques ya creados, y con avances reales y rápidos. Por lo pronto hay que esperar que los cuatro países que la integran logren hacer de la Alianza un bloque con poder de negociación económica y política, en el que se alcance en consenso y progresivamente la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas; esto sin dejar de lado el beneficio social y económico de sus habitantes; de lo contario se convertirá en uno de los tantos bloques ineficientes de la región.

Comercio Exterior: Acuerdos de Colombia y el potencial del Pacífico


El comercio exterior siempre ha sido tema de debate por los especialistas en el tema, muchos le atribuyen beneficios únicos para el arranque y desarrollo de una economía, y el consiguiente bienestar del que pueden resultar beneficiados sus habitantes. Entre los beneficios que se le suelen atribuir está la posibilidad de especialización en la fabricación de ciertos bienes; el crecimiento económico y con él beneficios como aumento del empleo, mejor calidad de vida, mayor competitividad y desarrollo de la industria nacional, etc.; además de que permite al consumidor acceder a diversos bienes y servicios, que de otra manera no podría, debido a que la industria nacional no es capaz de ofrecerlos. Sin embargo, esta perspectiva no está ajena a críticas de quienes argumentan, que si no se implementas políticas para hacer más competitiva la industria nacional, el comercio exterior podría socavar la economía de un país con un grado de desarrollo inferior al de los países desarrollados. No obstante, es innegable que el comercio exterior ha sido fundamental para el desarrollo de muchas economías, solo por citar algunas, China ha surgido como potencia emergente, gracias (entre otros factores) a su comercio exterior y su firme ingreso en el contexto comercial mundial; otros países que han basado su desarrollo económico y social en el comercio exterior son los llamados Tigres Asiáticos; y para no ir tan lejos, Chile se ha consolidad en el ámbito latinoamericano como el que más importancia le ha dado al comercio exterior como herramienta de desarrollo y crecimiento económico, y forma de mejorar el bienestar de sus habitantes. Colombia por su parte, antes del 2004 no se caracterizó por buscar y promover acuerdos comerciales que le permitan (por lo menos en teoría) generar desarrollo económico y social a través del comercio exterior.

A poco más de dos décadas de la apertura económica colombiana, el comercio exterior de Colombia sigue estando muy concentrado en unos pocos socios comerciales, y también tiene concentradas sus exportaciones en unos pocos sectores económicos. Esto se debe en parte a que durante varios años ha habido un esfuerzo insípido en la política exterior y comercial del país, en reforzar las relaciones político-comerciales con diferentes países de la región, e incluso de otras latitudes. Para el 2011 de los 56.953 millones de dólares que exportó Colombia; el porcentaje de sus principales 5 destinos fue: 38,1% hacia Estados Unidos; el 15,6% hacia la Unión Europea; 3,5% hacia China; 3,3% hacia Ecuador y 3,1% hacia Venezuela.

Como se observa, el destino de las exportaciones colombianas se concentra en los países del Atlántico Norte donde en conjunto absorben el 50% de los bienes colombianos. Sin embargo, es de resaltar que China ha ido desplazando a Ecuador y Venezuela como el tercer socio comercial por exportaciones, hecho que ratifica a la región Asia-Pacífico como un nuevo y poderoso foco económico mundial.

Actualmente, Colombia tiene en vigencia los siguientes acuerdos comerciales:
*Comunidad Andina de Naciones (CAN): integrado originalmente en 1969 por Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador. Venezuela se adhirió en 1973 pero lo abandonó en 2006. Chile abandonó el grupo en 1976.
*MERCOSUR: del cual Colombia es miembro asociado. CAN y MERCOSUR desde 1998 firmaron un Acuerdo Marco para la Creación de la Zona de Libre Comercio. El acuerdo macro entre ambos bloques entró en vigencia el 2005 (cuando Venezuela aun hacía parte de la CAN). Los miembros del MERCOSUR son Argentina, Brasil, Paraguay (Suspendido por violación del protocolo de Ushuaia I), Uruguay y Venezuela (quien entrará como miembro pleno el 31 de julio de 2012).
*Acuerdo con Caricom: El Caricom es un bloque económico de 15 naciones y dependencias del Caribe. La vigencia de este acuerdo entre Colombia y dicho bloque comenzó en 1995.
*TLC Colombia – México: Se han ido desgravando partidas desde 1995 cuando integraban el G3 (del que Venezuela hacía parte), y se han ido consolidando nuevos acuerdos.
*Acuerdo Colombia – Cuba: Entró en vigencia en el 2001.
*TLC Colombia – Guatemala, El Salvador y Honduras: Entró en vigencia en 2009 con Guatemala y en el 2010 con los otros dos países.
*TLC Colombia - Chile: Comenzó vigencia en el 2009. Ambos países desde 1993 tenían un Acuerdo de Complementación Económica
*TLC Colombia – Canadá: Comenzó vigencia el 15 de agosto de 2011.
*TLC Colombia - Acuerdo Europeo de Libre Comercio (EFTA): El EFTA está conformado por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein. Comenzó vigencia en el 2011 con los dos países alpinos Suiza y Liechtenstein; y se espera que los dos otros miembros ratifiquen el tratado.
*TLC Colombia – Estados Unidos: Comenzó vigencia el 15 de mayo de 2012.
*Acuerdo de Asociación entre Colombia y la Unión Europea: Comenzaría vigencia entre finales del 2012 y comienzos del 2013.
*TLC: Colombia – Corea del Sur: Comenzaría vigencia en el 2013.
*Negociaciones en curso: Colombia está en negociaciones individuales con Turquía, Israel, Costa Rica y Panamá para llegar a un acuerdo comercial

Como se describe, la mayoría de los acuerdos comerciales que hoy tiene Colombia son de vigencia posterior al 2005. Esto implica que en el pasado la política comercial colombiana básicamente se enfocó en la CAN, en acuerdos complementarios con el MERCOSUR y en mantener el ATPDEA. La CAN, es una organización que no se ha caracterizado por su dinámica comercial, ni por su desarrollo económico, y aunque ha sido una forma de penetrar los mercados de los países miembros, el intercambio comercial colombiano con el bloque en cuanto a participación es escaso. A esta situación, hay que agregarle que la CAN ha tenido una fragmentación importante desde el retiro de Venezuela en el 2006, ya que este país tenía uno de los mayores PIB dentro del grupo, y su población (mercado interno) tras el de de Colombia era el más importante.

Frente a esta situación, Colombia tiene cierto atraso y desventaja frente a otros países de la región que ya cuentan con acuerdos comerciales vigentes varios años atrás; como es el caso de Chile y México que cuentan con varios acuerdos comerciales vigentes con países de varios continentes.

Tradicionalmente, Colombia y muchos otros países de la región, han centrado su comercio exterior en la región del Atlántico Norte (América del Norte y Europa Occidental), donde por décadas se han encontrado la mayoría de países que poseen un gran desarrollo económico, político y social; además sus habitantes cuentan con un nivel de vida alto, y cuentan con un ingreso elevado que les permite consumir prácticamente todo tipo de bienes y servicios producidos dentro y fuera de esta región. Sin embargo, en los últimos años se ha ido desarrollando un nuevo foco de desarrollo económico en la región de Asia-Pacífico; debido a la magnitud de su crecimiento económico e intercambios comerciales, al desarrollo tecnológico y al inmenso mercado interno que posee. Es por estas razones que muchos países han comenzado a “descentralizar” su comercio exterior, y comienzan a ver la región Asia-Pacífico como un mercado potencial para sus productos. Colombia por supuesto no debe ser la excepción, y aunque se ha demorado en comparación con otros países de América Latina en crear vínculos fuertes con los países de esa región, tiene muchas oportunidades en esta parte del mundo que está prácticamente inexplorada por el comercio colombiano.

Uno de los organismos en los que se puede destacar la importancia que Asia-Pacífico (AP) ha tomado en los últimos años, es el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Este foro fue creado en 1989 para facilitar el crecimiento económico, la cooperación, el comercio y la inversión en la región AP. La APEC cuenta con 21 miembros que dentro del foro son denominados <<economías miembros>>, de las cuales solo 3 son de América Latina (Chile, México y Perú), además de Australia, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Rusia y otras 11 economías de AP. Estos 21 miembros representan cerca del 56% del PIB mundial, el 40,5% de la población mundial y el 46% del comercio mundial (APEC, 2008). Las decisiones tomadas dentro de la APEC son por consenso y los compromisos se llevan a cabo sobre una base voluntaria. Desde la creación de la APEC, el organismo ha trabajado en busca de disminuir los aranceles y las barreras comerciales; tiene entre sus objetivos crear un comercio libre y abierto, crear economías nacionales eficientes, aumentar significativamente las exportaciones y ofrecer mayores oportunidades para el comercio internacional y la inversión.

Desde 1998 la APEC no ha aceptado nuevos socios debido a una moratoria impuesto por los estados miembros. Se consideran posibles candidatos los países que han mostrado interés en pertenecer a este foro, por Asia: India, Mongolia, Bangladesh y Laos; y por América: Colombia y Ecuador. En el caso colombiano los dos últimos gobiernos han manifestado especial interés en ingresar a este grupo, y el gobierno de Santos en sus visitas a Singapur y China ha hablado abiertamente sobre el interés del país en el ingresar a la APEC.

No es fortuito que los únicos tres países latinoamericanos que integran la APEC, sean los pioneros en la región es suscribir tratados comerciales con la región Asia-Pacífico; a saber:
*Chile: Corea del Sur (2003); China, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur (2005); Japón (2007); Australia (2008) y Malasia (2010).
*México: Japón (2004)
*Perú: Tailandia (2005); Singapur (2008); China (2009); Corea del Sur, Japón (2011).

Es claro que los acuerdos comerciales son de gran importancia para sentar bases solidadas de acceso a nuevos y potenciales mercados, también para diversificar los destinos de negocio de modo que la concentración de exportaciones hacia unos pocos socios comerciales se reduzca junto con el riesgo que eso implica. Sin embargo, no se debe firmar acuerdos por firmar, el gobierno debe generar asistencia y estrategias eficientes para potenciar la industria nacional hacia la competitividad; e invertir a gran escala en infraestructura.